La primera vez que hice Yoga fue hace 7 años, me encantó, pero cuando dejaron de dar el curso nunca volví, me dediqué a otras actividades, como natación o danza.
El último año quise hacer, pero no encontraba el tiempo o el lugar, así que este verano me puse como meta encontrar un lugar en el que enseñen en serio y tenga disponibiladad horaria. Al momento que encontré el lugar, volví a la rutina facultativa, que complicó mi comienzo a esta actividad. Y cuando logré adapatarme de vuelta, me enfermé.
Hoy finalmente empecé Yoga. Tengo que admitir que estaba nerviosa al principio (siempre que empiezo algo nuevo me pongo nerviosa, en especial si no conozco a nadie) pero sabía que cada que quisiera empezar me iba a pasar lo mismo, así que, sin pensarlo mucho más me prepare y me fui directo. Me sentí demasiado bien, volví a sentir partes de mi cuerpo que hacía varios años que no sentía, me dolieron (y duelen) músculos que nunca me dolieron, me sentí tan viva cada minúto de la clase.
Ahora me propongo ir los días que elegí, y no faltar sin importar lo que tenga que ahcer para la facu o cualquier otra cosa, si lo cumplo por 4 meses, hay tattoo!
Namaste.
.Sofi
1 comentario:
Sofaaaaa, comparto exactamente el mismo sentimiento, pero con natación. acabo de llegar de allí, así que ahora me voyy porque el deber me llama, jaja.
besooo, perdona que no puedo ir hoy a la tarde.. u.u
me fui. besoo
Publicar un comentario