Se podría decir que hoy perdí mi primer compromiso conmigo misma y no debería tatuarme, y recién empezaba mi segundo mes. Pero en vez de tirarme abajo, desilusionarme conmigo misma y todo lo que lleva consigo este tipo de emociones, me calmé, bajé la velocidad de mis pasos, respiré profundo y me puse a pensar; primero me di cuenta que en el momento que dedicí faltar a yoga las dos primeras clases que habia en la semana fueron por razones de salud o porque preferi malcriar a mi cuerpo con otras cosas, como más horas de sueño. Y hoy el día que estaba esperando para recargar las pilas, me quede dormida. Sí, me levanté a las 19 hs, mi pequeña siesta para recuerparme de una noche sin dormir, se me fue de la mano, y como es costumbre nadie se molestó en avisarme que estaba durmiendo demasiado.
La moraleja que saque de esta experiencia, más allá de las promesas que nos hagamos van a haber situaciones que nosotros no podemos controlar y habrá que cambiar estos planes; va a ser un bajón al principio, pero en vez de desilusionarnos y creer que ya fue, que perdimos, hay que seguir adelante y tratar de que esto solo sea una experiencia que nos hace más fuerte de una manera u otra. Por ejemplo, yo hoy parendí a controlar estas emociones depresivas y también en controlar mis enejos y a quienes van dirigidos. Lo que me lleva a mi segunda lección del día, no depender de los demás. Hoy gasté un monton de energías enojandome con las pesonas que no fueron a despertarme a la hora que yo quería; pero no era culpa de ellos, yo no les había avisado que quería usarlos de despertador y si estaba tan preocupada por levantarme me tendría que haber puesto una alarma.
Enjoy
Sofi